martes, 14 de agosto de 2007

Ópera al vacío.

Aunque sea difícil de creer, existen momentos sublimes dentro de la basura diaria que vemos en la tele. Ese fue el caso de uno de esos programas "Amercian Idol" en donde de la nada surge un gordito tímido que arrodilla a todo un auditorio que en su vida han oido algo más que Coldplay. Visiten el siguiente link para atestiguar tal evento.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=416822&idseccio_PK=1028

José Emilio Pacheco: Poeta del fuego y la ceniza.

Hoy pensaba publicar nada. Sin embargo, gracias a una amable petición, he decido publicar algunos poemas que han marcado mi sensibilidad.
En esta ocasión creo que José Emilio Pacheco es un buen motivo para renudar el eje poético de este blog.

I

José Emilio (para los cuates) es de esos poetas que hacen uso de su gran sensibilidad poética y,a veces, antes un poema, escribe un hermoso epigrafe.

Aquí hay algunos de ellos.

Youth has an end: the end is here.
It will never be .
You know that well. What there?
Write it, damn you, write it!
What else are you good for?
(James Joyce, Giacomo Joyce).

Dear, dear!
Life's exactly what it looks,
Love may triumph in the books,
Not here.
(W.H Auden).

No anheles la noche en que desaparecen los pueblos de su lugar.
(Job, 36, 20).

A nadie le interesa lo que nos pasa ni aquello que escribimos.
Somos nuestro único público.
(Tu Fu).

¿No ves un años y otro sobre los altamares
a la literatura llorando por su suerte
en el viento de otoño?
(Li Ho).

II

Sin lugar a dudas, las lecturas de José Emilio permean dentro de su poesía dándonos, de esta manera, un particular estilo de poesía libre y avasalladora. Como historiador observo que la poética del poeta está impregnada con la finitud, la renovación y la contemplación, por ello, la reflexión sobre el tiempo como algo flamigero- cual fenix- es un tema recurrente dentro de su poesía. Leamos unos ejemplos:

LA RUEDA

Sólo es eterno el fuego que nos mira vivir.
Sólo perdura la ceniza.
Funda y fecunda la transformación.
el incesante cambio en todo.

Sólo el cambio no cambia y la permanencia es nuestra finitud.

TULUM (Primera párrafo)

Si este silencio hablará
sus palabras se harían de piedra.
Si esta piedra tuviera movimiento
sería mar.
Si estas olas no fuesen prisioneras
serían piedras
en el observatorio,
serían hojas
convertidas en llamas circulares.


AL TERMINAR LA CLASE (Segundo parráfo)

Sin embargo, la llama no se extingue.
Sólo duerme,
prensada y seca flor en un libro,
que de repente
puede encenderse
viva.

ACELERACIÓN DE LA HISTORIA

Escribo unas palabras
y al minuto
ya dicen otra cosa,
significan
una intención distinta,
se hacen dóciles
al Carbono catorce:
Criptogramas
de un pueblo remotísimo
que busca
la escritura en tinieblas.


III

Toda la noche vi crecer el fuego.
Así es como éste reposa.