lunes, 23 de julio de 2007

Cuentos chinos de ayer y hoy

Ahora que los "cuentos chinos" están de moda, vale la pena recordar que originalmente poseían una gran sabiduría y reflexión filosófica y no estaban manchados de proyecciones banales y lugares comunes. A continuación, presento dos fábulas que presentan en su haber ironía pura ( o pura ironía).

EL ARTE DE MATAR DRAGONES ( Zhuang Zi)

Zhu Pingman fue a Zhili para aprender a matar dragones. Estudió tres años y gastó casi toda su fortuna hasta a conocer a fondo la materia.

Pero había tan pocos dragones que Zhu no encontró dónde practicar su arte.


EL SEÑOR YE AMABA A LOS DRAGONES (Shen Zi)

Al señor Ye le gustaban tantos los dragones que los tenía pintados o tallados por toda la casa. Cuando se enteró el verdadero dragón de los cielos, voló a la tierra y metió su cabeza por la puerte del señor Ye y su cola por una de las ventanas. Cuando el señor Ye lo vio, huyó asustado, casi se volvío loco.

Esto demuestra que el señor Ye, en realidad, no amaba tanto a los dragones. Sólo le gustaba aquello que se le parecría, pero en ningún caso el autentico dragón.

Esta última fábula merece ser recordada a los humanistas que dicen "gustar" de aquello que estudian. (Me incluyo, para que no se piense en favoritismos (vamos, atrevánse a dudar de sí mismos).

martes, 3 de julio de 2007

Dos poemas de Pessoa y uno de Alberto Caeiro

He decidido, por irresoluto capricho, que cada siete días publicaré algunos poemas. Esto con el fin de llenar la falta de trabajo y dedicación que un blogspot requiere. De esta manera, los tres primeros poemas son de la actual inspiración de este Blog: Fernando Pessoa (escritos en portugues y español, of course.).

O meu sentimento è cinza
Da minha imaginaçao,
e eu deixo cair a cinza
No cinzeiro du Razâo

Mi sentimiento es ceniza
De mi imaginación,
y yo dejo caer la ceniza
en el cenizero de la Razón

Éste que sigue es sólo el primer párrafo del poema Autopsicografía

O poeta è um fingidor
Finge tâo completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente

El poeta es un fingidor
Finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que de veras siente

Éste último lo firma en su heterónimo de Alberto Caeiro y es parte del poema el (O guarda dor de rebanhos (guardarrebaños o el guardián de las ovejas)

Não tenho ambições nem desejos,
Ser poeta não é a minha ambição,
É apenas a minha maneira de estar .

No tengo ambiciones ni deseos
Ser un poeta no es mi ambición
Es apenas mi manera de estar sólo.

Estos sinceros y bellos poemas los puede econtrar, al igual que otros más, en las ediciones que Libros Nuevo Mundo recopila en dos tomos de la obra poéstica de Fernando Pessoa (en edición Bilingüe, of course)
(Una foto de Pessoa. Uno puede llegar a discernir la Saudade en el borde de sus gafas)

My sight goes down in the lazy night

Es cansado escribir de noche. Las erratas invaden mi corrección. Así pasó pues, en el recien inagurado blog donde cometí el espantoso horror de no poner un s a históricas y repetí un tis dentro de la palabra artísticas. Si el lector hace el amable favor de corregirme, estaré muy agradecido.

lunes, 2 de julio de 2007

Entramos, pues, al entrópico mundo del blog.

Bienvenido viajero insaciable del Internet.

¿Qué aventuras y cosas puede esperar Ud., amable lector, (especialmente cuando el número de lectores de este blog será, trágicamente, fantasmagórico) de este mundo que presenta en cada esquina apariencias, sollozos, complicaciones y sueños roídos por la realidad? Tendrá que ser muy paciente en las cuestiones filosóficas, literarias, poéticas, histórica y artististicas, en donde lo bello y lo sublime juegan un papel crucial en el borde de nuestras percepciones. Y aunque esto sea nuestro principal punto de encuentro, no debemos dejar de lado aquellas cuestiones banales y llenas de sinsentido que configuran, irónicamente, nuestro acontecer diario. Así, lo invito a leer y a experimentar estas letras mías, que bajo la figura de la cenizas, restos impedecederos de lo finito, pueda percibir que estamos condenados a estar en los despojos de otro día más.

¿En que día estaremos?, ¿el de ayer, el de hoy o en el de mañana?

Para empezar a deleitarse les ofrezco una imagen de aquel gran ilustrador: M.C. Escher. (Imáginense que al autobservarnos, somos presas de la transfiguración de nuestra propia mirada. Espejo ilusorio.