miércoles, 17 de marzo de 2010

Barroco


Barroco:
término tardío, en donde la categoría estética nombra a la época y no la época nombra la categoría estética como modernidad y posmodernidad. Proviene del Portugués barroco (barrueco en español) que es joya falsa.

Teológicamente: Es el enojo católico contra Dios, por la soledad renacentista que desplaza al ser humano del Uno, del centro hacia el infinito- las matemáticas dependen siempre del espacio, del universo.

La Contrarreforma: es barroca, Loyola instala el silencio sólo para hablar de uno mismo y que puede hacer con el Gran Ausente,-¿Dialogar? ya no más: El Uno ya no está se lo llevaron -exclama De Certeau-

El vacío de Dios, se expresa en el repliegue hacia la naturaleza, hay que hiperbolizar sobre este vacío, llenar de lo natural el lugar ausente de su creador. La música por igual es hiperbólica, con sólo pensar en Bach.

Lo Latinoamericano: sirvió para dar una idea de la exacerbación de la naturaleza y el restablecimiento de la selva sobre el miedo medieval hacia el bosque, asi surge la depredación y la acumuluación de naturaleza -el artificio- que, posteriormente, dio nacimiento al capitalismo.


La Elipsis: La renuncia del centro que es el circulo, dio paso a lo cónico, a lo espiral. Dante ya lo sabía, el infierno es cónico y es una extensión de la tierra. La elipsis da lugar a la anamorfosis,del circulo, a su deconstrucción, pero a la vez al corte. Su creación da posibilidad a reproducir el infinito. Las demás cónicas la parábola y la hiperbóle crean la retórica y la prosa moderna del mundo. Como son cortes del círculo logran la representación, al des-doblamientode uno, Velazquez y el Quijote fundan el Otro e instauran la crisis de la semejanza, dando luz a la ficción y a la literatura y a su vez el paso de la analogía a la metáfora.




jueves, 4 de marzo de 2010

El formalismo ruso y la diatriba contra el lenguaje literario.

El formalismo fue pensado por eslavos, entre ellos rusos y checoslovacos, que intentaron entender qué cosa es la literatura y cómo se producía. Dicha inquisición estriba en que para ellos, la literatura suponía algo violento que usurpaba el lenguaje natural, algo que se aleja de las reglas. La literatura no es fruto de inspiración ni ideal, es una cuestión netamente material que corresponde a una cuestión lingüística, es decir una realidad concreta. Para develar este misterio ocuparon todo un aparato científico y conceptual, enfocándose en la reducción científica. Conceptos como artefacto, poética, sistema, práctico, función y estructura fueron arsenales de entendimiento aplicables a toda literatura.

Fue como si la ciencia hubiera sido una manera de entender el caos que produce la literatura, como un intento de orden a lo que transgrede el orden natural, en este caso el lenguaje. Así, los formalistas cumplen la ideología rusa que se vio a lo largo del siglo XX, el intento de llevar orden a lo que pareciera caótico. Una forma de hiperorden que tiene como meta el entendimiento taxonómico de aquello que causa vértigo.

Por ello, la preocupación principal formalista es la poesía, empezando por lo fonético de ella, incluso cuando se habló de prosa se deriva una vez a favor de la creación sintomática del formalismo: la métrica.